martes, 17 de noviembre de 2009


Las capas de la Tierra
Si hacemos un corte que atraviese la Tierra por el centro encontraremos que, bajo la corteza, hay diversas capas cuya estructura y composición varía mucho. La Tierra es uno de los planetas sólidos o, al menos, de corteza sólida, ya que no todas las capas lo son.Por encima tenemos la atmósfera, una capa de gases a los que llamamos aire, formada a su vez por una serie de capas, que funciona como escudo protector del planeta, mantiene la temperatura y permite la vida. En las hendiduras y zonas bajas de la corteza, agua, mucha agua líquida y, en los polos, helada. Por debajo de la corteza, una serie de capas en estado pastoso, muy calientes, y con una densidad creciente hasta llegar al núcleo de la Tierra, de nuevo, sólido, metálico, denso, ...
Capa interna
Espesor aproximado
Estado físico
Corteza
7-70 km
Sólido
Manto superior
650-670 km
Plástico
Manto inferior
2.230 km
Sólido
Núcleo externo
2.220 km
Líquido
Núcleo interno
1250 km
Sólido
La corteza terrestreLa corteza terrestre tiene un grosor variable que alcanza un máximo de 75 km bajo la cordillera del Himalaya y se reduce a menos de 7 km en la mayor parte de las zonas profundas de los océanos. La corteza continental es distinta de la oceánica.La capa superficial está formada por un conjunto de rocas sedimentarias, con un grosor máximo de 20-25 km, que se forma en el fondo del mar en distintas etapas de la historia geológica. La edad más antigua de estas rocas es de hasta 3 800 millones de años. Por debajo existen rocas del tipo del granito, formadas por enfriamiento de magma. Se calcula que, bajo los sistemas montañosos, el grosor de esta capa es de más de 30 km. La tercera capa rocosa está formada por basaltos y teniene un grosor 15-20 km, con incrementos de hasta 40 km.A diferencia de la corteza continental, la oceánica es geológicamente joven en su totalidad, con una edad máxima de 180 millones de años. Aquí también encontramos tres capas de rocas: la dedimentaria, de anchura variable, formada por las acumulaciones constantes de fragmentos de roca y organismos en los océanos; la del basalto de 1.5 a 2 km de grosor, mezclada con sedimentos y con rocas de la capa inferior y una tercera capa constituida por rocas del tipo del gabro, semejante al basalto en composición, pero de origen profundo, que tiene unos 5 kilómetros de grosor. Parece que la corteza oceánica se debe al enfriamiento de magma proveniente del manto superior.

Movimientos de la Tierra
La órbita de la Tierra es elíptica: hay momentos en que se encuentra más cerca del Sol y otros en que está más lejos. Además, el eje de rotación del planeta está un poco inclinado respecto al plano de la órbita. Al cabo del año parece que el Sol sube y baja.El camino aparente del Sol se llama eclíptica, y pasa sobre el ecuador de la Tierra a principios de la primavera y del otoño. Estos puntos son los equinocios. En ellos el día y la noche duran igual. Los puntos de la eclíptica más alejados del ecuador se llaman solsticios, y señalan el principio del invierno y del verano.Cerca de los solsticios, los rayos solares caen más verticales sobre uno de los dos hemisferios y lo calientan más. Es el verano. Mientras, el otro hemisferio de la Tierra recibe los rayos más inclinados, han de atravesar más trozo de atmosfera y se enfrían antes de llegar a tierra. Es el invierno.
Al igual que todo el Sistema Solar, la Tierra se mueve por el espacio a unos 20,1 km/s o 72,360 km/h hacia la constelación de Hércules. Sin embargo, la Vía Láctea como un todo, se mueve hacia la constelación de Leo a 600 km/s.Traslación: La Tierra y la Luna giran juntas en una órbita elíptica alrededor del Sol. La excentricidad de la órbita es pequeña, tanto que la órbita es prácticamente un círculo. La circunferencia aproximada de la órbita de la Tierra es de 938.900.000 km y nuestro planeta viaja a lo largo de ella a una velocidad de unos 106.000 km/h.Rotación: La Tierra gira sobre su eje una vez cada 23 horas, 56 minutos y 4,1 segundos. Por lo tanto, un punto del ecuador gira a poco más de 1.600 km/h y un punto de la Tierra a 45° de altitud N, gira a unos 1.073 km/h.Otros movimientos: Además de estos movimientos primarios, hay otros componentes en el movimiento total de la Tierra como la precesión de los equinoccios y la nutación, una variación periódica en la inclinación del eje de la Tierra provocada por la atracción gravitacional del Sol y de la Luna
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jueves, 22 de octubre de 2009





Formación de la Tierra

La tierra que hoy conocemos tiene un aspecto muy distinto del que tenía poco después de su nacimiento, hece unos 4.500 millones de años. Entonces era un amasijo de rocas conglomeradas cuyo interior se calentó y fundió todo el planeta. Con el tiempo la corteza se secó y se volvió sólida. En las partes mas bajas se acumuló el agua mientras que, por encima de la corteza terrestre, se formava una capa de gases, la atmósfera.

Agua, tierra y aire empezaron a inteactuar de forma bastante violenta ya que, mientras tanto, la lava manava en abundancia por múltiples grietas de la corteza, que se enriquecía y transformaba gracias a toda esta actividad.

Formación del Sol y los planetas


Según los científicos, hace unos 15.000 millones de años se produjo una gran explosión, el Big Bang. La fuerza desencadenada impulsó la materia, extraordinariamente densa, en todas direcciones, a una velocidad próxima a la de la luz. Con el tiempo, y a medida que se alejaban del centro y reducían su velocidad, masas de esta materia se quedaron más próximas para formar, más tarde, las galaxias.

No sabemos qué ocurrió en el lugar que ahora ocupamos durante los primeros 10.000 millones de años, si hubo otros soles, otros planetas, espacio vacio o, simplemente, nada. Hacia la mitad de este periodo, o quizás antes, debió formarse una galaxia.

Cerca del límite de esta galaxia, que hoy llamamos Vía Láctea, una porción de materia se condensó en una nube más densa hace unos 5.000 millones de años. Esto ocurría en muchas partes, pero esta nos interesa especialmente. Las fuerzas gravitatorias hicieron que la mayor parte de esta masa formase una esfera central y, a su alrededor, quedasen girando masas mucho más pequeñas.

La masa central se convirtió eu una esfera incandescente, una estrella, nuestro Sol. Las pequeñas también se condensaron mientras describían órbitas alrededor del Sol, formando los planetas y algunos satélites. Entre ellos, uno quedó a la distancia justa y con el tamaño adecuado para tener agua en estado líquido y retener una importante envoltura gaseosa. Naturalmente, este planeta es la Tierra.

Sólido, líquido y gaseoso


Después de un periodo inicial en que la Tierra era una masa incandescente, las capas exteriores empezaron a solidificarse, pero el calor procedente del interior las fundía de nuevo. Finalmente, la temperatura bajó lo suficiente como para permitir la formación de una corteza terrestre estable. Al principio no tenía atmósfera, y recibia muchos impactos de meteoritos. La actividad volcánica era intensa, lo que motivaba que grandes masas de lava saliesen al exterior y aumentasen el espesor de la corteza, al enfriarse y solidificarse.

Esta actividad de los volcanes generó una gran cantidad de gases que acabaron formando una capa sobre la corteza. Su composición era muy distinta de la actual, pero fue la primera capa protectora y permitió la aparición del agua líquida. Algunos autores la llaman "Atmósfera I".

En las erupciones, a partir del oxígeno y del hidrógeno se generaba vapor de agua, que al ascender por la atmósfera se condensaba, dando origen a las primeras lluvias. Al cabo del tiempo, con la corteza más fría, el agua de las precipitaciones se pudo mantener líquida en las zonas más profundas de la corteza, formando mares y océanos, es decir, la hidrosfera.
La Tierra en Números

Las capas de la Tierra
Si hacemos un corte que atraviese la Tierra por el centro encontraremos que, bajo la corteza, hay diversas capas cuya estructura y composición varía mucho. La Tierra es uno de los planetas sólidos o, al menos, de corteza sólida, ya que no todas las capas lo son.Por encima tenemos la atmósfera, una capa de gases a los que llamamos aire, formada a su vez por una serie de capas, que funciona como escudo protector del planeta, mantiene la temperatura y permite la vida. En las hendiduras y zonas bajas de la corteza, agua, mucha agua líquida y, en los polos, helada. Por debajo de la corteza, una serie de capas en estado pastoso, muy calientes, y con una densidad creciente hasta llegar al núcleo de la Tierra, de nuevo, sólido, metálico, denso, ...
Capa interna
Espesor aproximado
Estado físico
Corteza
7-70 km
Sólido
Manto superior
650-670 km
Plástico
Manto inferior
2.230 km
Sólido
Núcleo externo
2.220 km
Líquido
Núcleo interno
1250 km
Sólido
La corteza terrestreLa corteza terrestre tiene un grosor variable que alcanza un máximo de 75 km bajo la cordillera del Himalaya y se reduce a menos de 7 km en la mayor parte de las zonas profundas de los océanos. La corteza continental es distinta de la oceánica.La capa superficial está formada por un conjunto de rocas sedimentarias, con un grosor máximo de 20-25 km, que se forma en el fondo del mar en distintas etapas de la historia geológica. La edad más antigua de estas rocas es de hasta 3 800 millones de años. Por debajo existen rocas del tipo del granito, formadas por enfriamiento de magma. Se calcula que, bajo los sistemas montañosos, el grosor de esta capa es de más de 30 km. La tercera capa rocosa está formada por basaltos y teniene un grosor 15-20 km, con incrementos de hasta 40 km.A diferencia de la corteza continental, la oceánica es geológicamente joven en su totalidad, con una edad máxima de 180 millones de años. Aquí también encontramos tres capas de rocas: la dedimentaria, de anchura variable, formada por las acumulaciones constantes de fragmentos de roca y organismos en los océanos; la del basalto de 1.5 a 2 km de grosor, mezclada con sedimentos y con rocas de la capa inferior y una tercera capa constituida por rocas del tipo del gabro, semejante al basalto en composición, pero de origen profundo, que tiene unos 5 kilómetros de grosor. Parece que la corteza oceánica se debe al enfriamiento de magma proveniente del manto superior.
Masa (kg)5.97e+24
Masa (Tierra = 1)1.0000e+00
Radio ecuatorial (km)6,378.14
Radio ecuatorial (Tierra = 1)1.0000e+00
Densidad media (g/cm^3)5.515

Densidad media (g/cm^3)5.515
Distancia media al Sol (km)149,600,000
Distancia media al Sol (Tierra = 1)1.0000
Periodo rotacional (días)0.99727
Periodo rotacional (horas)23.9345
Periodo orbital (días)365.256
Velocidad orbital media (km/seg)29.79

Excentricidad orbital0.0167
Inclinación del eje23.450
Inclinación orbital0.0000

Velocidad de escape ecuatorial (km/seg)11.18
Gravedad superficial ecuatorial (m/seg^2)9.78

Albedo geométrico visual0.37
Temperatura superficial media150 C
Presión atmosférica (bares)1.013
Composición atmosférica
Nitrógeno
Oxígeno
Otros

77%
21%
2%
El Interior de la Tierra

Al igual que un niño agita un regalo sin abrir en un intento por descubrir su contenido, así el hombre debe escuchar las vibraciones de nuestra Tierra en un intento por descubrir su contenido. Esto se lleva a cabo a través de la sismología, que se ha convertido en el principal método empleado en el estudio del interior de la Tierra. Seismos es una palabra de origen griego que significa choque; similar a terremoto, agitamiento o movimiento violento. En la Tierra la sismología se encarga del estudio deEl Interior de la Tierra

Al igual que un niño agita un regalo sin abrir en un intento por descubrir su contenido, así el hombre debe escuchar las vibraciones de nuestra Tierra en un intento por descubrir su contenido. Esto se lleva a cabo a través de la sismología, que se ha convertido en el principal método empleado en el estudio del interior de la Tierra. Seismos es una palabra de origen griego que significa choque; similar a terremoto, agitamiento o movimiento violento. En la Tierra la sismología se encarga del estudio de las vibraciones que se producen durante los terremotos, los impactos de meteoritos, o por medios artificiales como una explosión. En estas ocasiones, se emplea un sismógrafo para medir y registrar los movimientos y vibraciones que se producen dentro de la Tierra y la superficie.


Tipos de ondas ondas sísmicas
(Adaptado de Beatty, 1990.)

Los científicos clasfican los movimientos sísmicos en cuatro tipos de ondas características que viajan a velocidades que varían entre los 3 y 15 kilómetros (1.9 a 9.4 millas) por segundo. Dos de estas ondas viajan alrededor de la superficie de la Tierra formando bucles. Las otras dos, Primarias (P) u ondas de compresión y las Secundarias (S) u ondas de corte, penetran en le interior de la Tierra. Las ondas primarias comprimen y dilatan los materiales por los que viajan (ya sea roca o líquido) de una forma parecida a la de las ondas sonoras. Tienen también la capacidad de moverse dos veces más rápido que las ondas S. Las ondas secundarias se propagan a través de la roca pero no son capaces de hacerlo en un medio líquido. Ambos tipos de ondas se refractan o reflejan en los puntos donde dos medios de diferentes propiedades físicas se tocan. También reducen su velocidad cuando se mueven a través de un medio más caliente. Estos cambios en la dirección y la velocidad son los medios que se emplean para localizar las discontinuidades.


Divisiones en el Interior de la Tierra (GIF, 26K)
(Adaptado de, Beatty, 1990)

Las discontinuidades sísmicas han permitido dividir el interior de la Tierra en núcleo interno, núcleo externo, D", manto inferior, zona de transición, manto superior y corteza (oceánica y continental). Se han podido distinguir y mapear también las discontinuidades laterales utilizando la tomografía sísmica pero no se discutirán aquí.

  • Núcleo interno: 1.7% de la masa de la Tierra; profundidad de 5,150-6,370 kilómetros (3,219 - 3,981 millas)
    El núcleo interno es sólido y no está en contacto con el manto, sino suspendido en el fundido núcleo externo. Se cree que se ha solidificado como resultado del congelamiento por presión que se produce en la mayoría de los líquidos cuando la temperatura disminuye o la presión aumenta.

  • Núcleo externo: 30.8% de la masa de la Tierra; profundidad de 2,890-5,150 kilómetros (1,806 - 3,219 millas)
    El núcleo externo es un líquido caliente, conductor de la electricidad, en el que se produce corrientes convectivas. Esta capa conductiva se combina con el movimiento de rotación de la Tierra para crear una dinamo que mantiene un sistema de corrientes eléctricas conocidas como campo magnético terrestre. Es también responsable de las sutiles alteraciones de la rotación de la Tierra. Esta capa no es tan densa como el hierro puro fundido, lo que indica la presencia de elementos más ligeros. Los científicos sospechan que aproximadamente un 10% de la capa está compuesto por oxígeno y/o azufre porque estos elementos son abundantes en el cosmos y se disuelven con facilidad en el hierro fundido.

  • D": 3% de la masa de la Tierra; profundidad de 2,700-2,890 kilómetros (1,688 - 1,806 millas)
    Esta capa tiene entre 200 y 300 kilómetros (125 a 188 millas) de espesor y representa aproximadamente el 4% de la masa conjunta del manto y la corteza. A pesar de que se identifica habitualmente como parte del manto inferior, las discontinuidades sísmicas sugieren que la capa D" podría poseer una composición química diferente de la del manto inferior situado encima de ella. Los científicos especulan sobre si el material se disolvió en el núcleo o fue capaz de hundirse a través del manto pero sin llegar al núcleo debido a su densidad.

  • Manto inferior: 49.2% de la masa de la Tierra; profundidad de 650-2,890 kilómetros (406 -1,806 millas)
    El manto inferior contiene el 72.9% de la masa conjunta del manto y la corteza y está probablemente compuesto principalmente por silicio, magnesio y oxígeno. También contiene algo de hierro, calcio y aluminio. Los científicos realizan estas deducciones asumiendo que la Tierra tiene los elementos cósmicos en una abundancia y proporciones similares a las del Sol y los meteoritos primitivos.

  • Zona de transición: 7.5% de la masa de la Tierra; profundidad de 400-650 kilómetros (250-406 millas)
    La zona de transición o mesosfera (manto medio), llamada algunas veces capa fértil, contiene el 11.1% de la masa conjunta del manto y la corteza y es la fuente de los magmas basálticos. También contiene calcio, aluminio y granate, que es un silicato complejo con aluminio. Esta capa es densa cuando está fría debido al granate. Está fluida cuando está caliente porque estos minerales se funden fácilmente para formar basalto que luego se puede elevar a través de las capas superiores en forma de magma.

  • Manto superior: 10.3% de la masa de la Tierra; profundidad de 10-400 kilómetros (6 - 250 millas)
    El manto superior contiene el 15.3% de la masa conjunta del manto y la corteza. Algunos fragmentos de esta capa han sido sacados a la luz por la erosión de las cordilleras montañosas y erupciones volcánicas, permitiendo su observación. Los principales minerales que se han encontrado de esta forma son olivino (Mg,Fe)2SiO4 y piroxeno (Mg,Fe)SiO3. Estos y otros minerales son refractarios y cristalinos a altas temperaturas; por lo tanto, la mayoría se desprende del magma ascendente, formando más material en la corteza o no abandonan nunca el manto. Parte del manto superior llamada astenosfera podría estar parcialmente fundida.

  • Corteza oceánica: 0.099% de la masa de la Tierra; profundidad de 0-10 kilómetros (0 - 6 millas)
    La corteza oceánica contiene el 0.147% de la masa conjunta del manto y la corteza. La mayor parte de la corteza terrestre se produjo a partir de la actividad volcánica. El sistema de dorsales oceánicas, una red de volcanes de 40,000 kilómetros (25,000 millas) de longitud, genera nueva corteza oceánica a razón de 17 km3 por año, cubriendo el fondo del océano con basalto. Hawaii e Islandia son dos ejemplos de la acumulación de pilas de basalto.

  • Corteza continental: 0.374% de la masa de la Tierra; profundidad de 0-50 kilómetros (0 - 31 millas).
    La corteza continental contiene el 0.554% de la masa conjunta de manto y corteza. Esta es la parte más externa de la Tierra y está compuesta básicamente por rocas cristalinas. Estas son materiales flotantes de baja densidad dominados principalmente por el cuarzo (SiO2) y los feldespatos (silicatos pobres en metal). La corteza (tanto oceánica como continental) es la superficie de la Tierra; como tal, es la parte más fría de nuestro planeta. Debido a que las rocas frías se deforman lentamente, nos referimos a esta rígida cáscara externa como litosfera (capa rocosa o fuerte).

las vibraciones que se producen durante los terremotos, los impactos de meteoritos, o por medios artificiales como una explosión. En estas ocasiones, se emplea un sismógrafo para medir y registrar los movimientos y vibraciones que se producen dentro de la Tierra y la superficie.


Tipos de ondas ondas sísmicas
(Adaptado de Beatty, 1990.)

Los científicos clasfican los movimientos sísmicos en cuatro tipos de ondas características que viajan a velocidades que varían entre los 3 y 15 kilómetros (1.9 a 9.4 millas) por segundo. Dos de estas ondas viajan alrededor de la superficie de la Tierra formando bucles. Las otras dos, Primarias (P) u ondas de compresión y las Secundarias (S) u ondas de corte, penetran en le interior de la Tierra. Las ondas primarias comprimen y dilatan los materiales por los que viajan (ya sea roca o líquido) de una forma parecida a la de las ondas sonoras. Tienen también la capacidad de moverse dos veces más rápido que las ondas S. Las ondas secundarias se propagan a través de la roca pero no son capaces de hacerlo en un medio líquido. Ambos tipos de ondas se refractan o reflejan en los puntos donde dos medios de diferentes propiedades físicas se tocan. También reducen su velocidad cuando se mueven a través de un medio más caliente. Estos cambios en la dirección y la velocidad son los medios que se emplean para localizar las discontinuidades.


Divisiones en el Interior de la Tierra (GIF, 26K)
(Adaptado de, Beatty, 1990)

Las discontinuidades sísmicas han permitido dividir el interior de la Tierra en núcleo interno, núcleo externo, D", manto inferior, zona de transición, manto superior y corteza (oceánica y continental). Se han podido distinguir y mapear también las discontinuidades laterales utilizando la tomografía sísmica pero no se discutirán aquí.

  • Núcleo interno: 1.7% de la masa de la Tierra; profundidad de 5,150-6,370 kilómetros (3,219 - 3,981 millas)
    El núcleo interno es sólido y no está en contacto con el manto, sino suspendido en el fundido núcleo externo. Se cree que se ha solidificado como resultado del congelamiento por presión que se produce en la mayoría de los líquidos cuando la temperatura disminuye o la presión aumenta.

  • Núcleo externo: 30.8% de la masa de la Tierra; profundidad de 2,890-5,150 kilómetros (1,806 - 3,219 millas)
    El núcleo externo es un líquido caliente, conductor de la electricidad, en el que se produce corrientes convectivas. Esta capa conductiva se combina con el movimiento de rotación de la Tierra para crear una dinamo que mantiene un sistema de corrientes eléctricas conocidas como campo magnético terrestre. Es también responsable de las sutiles alteraciones de la rotación de la Tierra. Esta capa no es tan densa como el hierro puro fundido, lo que indica la presencia de elementos más ligeros. Los científicos sospechan que aproximadamente un 10% de la capa está compuesto por oxígeno y/o azufre porque estos elementos son abundantes en el cosmos y se disuelven con facilidad en el hierro fundido.

  • D": 3% de la masa de la Tierra; profundidad de 2,700-2,890 kilómetros (1,688 - 1,806 millas)
    Esta capa tiene entre 200 y 300 kilómetros (125 a 188 millas) de espesor y representa aproximadamente el 4% de la masa conjunta del manto y la corteza. A pesar de que se identifica habitualmente como parte del manto inferior, las discontinuidades sísmicas sugieren que la capa D" podría poseer una composición química diferente de la del manto inferior situado encima de ella. Los científicos especulan sobre si el material se disolvió en el núcleo o fue capaz de hundirse a través del manto pero sin llegar al núcleo debido a su densidad.

  • Manto inferior: 49.2% de la masa de la Tierra; profundidad de 650-2,890 kilómetros (406 -1,806 millas)
    El manto inferior contiene el 72.9% de la masa conjunta del manto y la corteza y está probablemente compuesto principalmente por silicio, magnesio y oxígeno. También contiene algo de hierro, calcio y aluminio. Los científicos realizan estas deducciones asumiendo que la Tierra tiene los elementos cósmicos en una abundancia y proporciones similares a las del Sol y los meteoritos primitivos.

  • Zona de transición: 7.5% de la masa de la Tierra; profundidad de 400-650 kilómetros (250-406 millas)
    La zona de transición o mesosfera (manto medio), llamada algunas veces capa fértil, contiene el 11.1% de la masa conjunta del manto y la corteza y es la fuente de los magmas basálticos. También contiene calcio, aluminio y granate, que es un silicato complejo con aluminio. Esta capa es densa cuando está fría debido al granate. Está fluida cuando está caliente porque estos minerales se funden fácilmente para formar basalto que luego se puede elevar a través de las capas superiores en forma de magma.

  • Manto superior: 10.3% de la masa de la Tierra; profundidad de 10-400 kilómetros (6 - 250 millas)
    El manto superior contiene el 15.3% de la masa conjunta del manto y la corteza. Algunos fragmentos de esta capa han sido sacados a la luz por la erosión de las cordilleras montañosas y erupciones volcánicas, permitiendo su observación. Los principales minerales que se han encontrado de esta forma son olivino (Mg,Fe)2SiO4 y piroxeno (Mg,Fe)SiO3. Estos y otros minerales son refractarios y cristalinos a altas temperaturas; por lo tanto, la mayoría se desprende del magma ascendente, formando más material en la corteza o no abandonan nunca el manto. Parte del manto superior llamada astenosfera podría estar parcialmente fundida.

  • Corteza oceánica: 0.099% de la masa de la Tierra; profundidad de 0-10 kilómetros (0 - 6 millas)
    La corteza oceánica contiene el 0.147% de la masa conjunta del manto y la corteza. La mayor parte de la corteza terrestre se produjo a partir de la actividad volcánica. El sistema de dorsales oceánicas, una red de volcanes de 40,000 kilómetros (25,000 millas) de longitud, genera nueva corteza oceánica a razón de 17 km3 por año, cubriendo el fondo del océano con basalto. Hawaii e Islandia son dos ejemplos de la acumulación de pilas de basalto.

  • Corteza continental: 0.374% de la masa de la Tierra; profundidad de 0-50 kilómetros (0 - 31 millas).
    La corteza continental contiene el 0.554% de la masa conjunta de manto y corteza. Esta es la parte más externa de la Tierra y está compuesta básicamente por rocas cristalinas. Estas son materiales flotantes de baja densidad dominados principalmente por el cuarzo (SiO2) y los feldespatos (silicatos pobres en metal). La corteza (tanto oceánica como continental) es la superficie de la Tierra; como tal, es la parte más fría de nuestro planeta. Debido a que las rocas frías se deforman lentamente, nos referimos a esta rígida cáscara externa como litosfera (capa rocosa o fuerte).

miércoles, 14 de octubre de 2009




Calentamiento global

Es un término utilizado habitualmente en dos sentidos:

  1. Es el fenómeno observado en las medidas de la temperatura que muestra en promedio un aumento en la temperatura de la atmósfera terrestre y de los océanos en las últimas décadas.
  2. Es una teoría que predice, a partir de proyecciones basadas en simulaciones computacionales, un crecimiento futuro de las temperaturas.
Algunas veces se utilizan las denominaciones cambio climático, que designa a cualquier cambio en el clima, o cambio climático antropogénico, donde se considera implícitamente la influencia de la actividad humana. Calentamiento global y efecto invernadero no son sinónimos. El efecto invernadero acrecentado por la contaminación puede ser, según algunas teorías, la causa del calentamiento global observado actualmente.

Los Gases de Efecto Invernadero invierten la tendencia al enfriamiento del Ártico.

El nuevo estudio, publicado el día 4 por la revista Science, es el primero en cuantificar un enfriamiento generalizado en todo el Ártico década, por década que está relacionado con un ciclo de aproximadamente 21.000 años de oscilación
de inclinación de la Tierra en relación con el sol. Durante los últimos 7.000 años, el momento en que la la Tierra pasa más cerca del Sol se ha desplazado desde septiembre hasta enero. Esto ha reducido gradualmente la intensidad de la luz solar que llega al Ártico en verano, cuando la Tierra está más lejos del sol.
El análisis de la temperatura del equipo de investigación muestra que las temperaturas de verano en el Ártico, de acuerdo con la reducción de la energía del Sol, se enfría a una tasa promedio de aproximadamente 0,2 grados centígrados cada mil años. La temperatura finalmente tocó fondo durante la “Pequeña Edad de Hielo”, un período de enfriamiento generalizado que duró aproximadamente desde el siglo 16 hasta mediados del siglo 19.
A pesar de que el ciclo orbital que produce el enfriamiento continúa, fue modificado en el siglo 20 por el calentamiento inducido por el hombre. El resultado es que las temperaturas de verano en el Ártico en el año 2000 fueron alrededor de 1,4 grados C más altas de lo que habría podido esperarse de la refrigeración cíclica.
“Si no hubiera sido por el aumento de la producción humana de gases de efecto invernadero, las temperaturas de verano en el Ártico se habrian enfriado gradualmente a lo largo del siglo pasado”, dice Bette Otto-Bliesner, científico del NCAR que participaron en el estudio.

Los resultados se han obtenido del estudio de los sedimentos de algas, cantidad y grosor de los mismos, de los lagos de la zona y del estudio de los anillos de los troncos de los árboles.

jueves, 6 de agosto de 2009


La Tierra es el único planeta en nuestro sistema solar que tiene una superficie líquida. El agua cubre un 71% de la superficie de la Tierra (97% de ella es agua de mar y 3% agua dulce), formando cinco océanos y seis continentes.
La Tierra está realmente a la distancia del
Sol adecuada para tener agua líquida en su superficie. No obstante, sin el efecto invernadero, el agua en la Tierra se congelaría. Al inicio de la existencia del Sistema Solar el Sol emitía menos radiación que en la actualidad, pero los océanos no se congelaron porque la atmósfera de primera generación de la Tierra poseía mucho más CO2, y por tanto el efecto invernadero era mayor.


La Luna
La Luna es un satélite relativamente grande comparado con la Tierra, siendo su diámetro un cuarto del terrestre.
La atracción gravitatoria entre la Tierra y la Luna causa las
mareas en la Tierra. El mismo efecto en la Luna hace que el periodo de rotación alrededor de su eje sea igual que el periodo de giro en torno a la Tierra. Como resultado, la Luna siempre presenta la misma cara a la Tierra. En su movimiento alrededor de la Tierra, el Sol ilumina distintas partes de la Luna, presentando un ciclo completo de fases lunares.